3 de septiembre de 2012

Bordecorex en la "Enciclopedia del románico en Castilla y León"

BORDECOREX 
Situase esta localidad al sur de la sierra de su nombre, a 60 Km al sudoeste de Soria y sobre la carretera que discurre paralela al río Bordecorex o Torete desde Berlanga de Duero y Caltojar. 

Como aldea integrada en la Tierra de Berlanga, su devenir histórico irá ligado al de esa villa, siendo así reconqustada por Fernando I en su campaña de 1060, en la que el monarca leónes, tras tomar Berlanga y Aguilera, arrasó las fortalezas islámicas del valle de Bordecorex. La Historia Silense citada en su edición de Pérez de Urbel por Martínez Díaz, narra este hecho del modo siguiente: Prosternit etiam turres omnes vigiliarum, barbarico more super montem Parrantagon eminentes, atque municipia in valle Hordecorex ab tuitiorem arantium boum per agros passim constructa. Hoy día aún se mantiene memoria y algún vestigio de dos atalayas musulamanas en los pagos conocidos como "Alto Lutero" y "Torremocha". El dominio de este valle no se consolidaría, sin embargo, hasta los inicios del siglo XII, como prueba la campaña musulmana de 1113, que llegó a cercar Berlanga aprovechando las discrepancias entre Alfonso I de Aragón y la reina leonesa Urraca. 
En la Estadística de la diócesis de Sigüenza de 1353, se cita entre las posesiones de las aldeas de Belanga "en la iglesia de bardetorres son 4 beneficios es el uno curado e vale de renta 50 mrs. e los 3 beneficios que son absentes vale de renta cada uno 15 mrs". 

IGLESIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL 
En la zona más elevada del exiguo caserío se sitúa la parroquial de San Miguel, sencilla iglesia de una nave cubierta con armadura en artesa, torre cuadrada a los pies y cabecera compuesta de tramo recto presbiterial y ábside semicircular. 

 El templo responde a dos grandes campañas constructivas, de las cuales la tardorrománica es responsable de la bella cabecera, levantada en excelente sillería caliza y compuesta de presbiterio cubierto con bóveda de cañón apuntada sobre impostas con perfil de listel y chaflán que continúan las del ábside y hemiciclo -prácticamente oculto tras el retablo barroco- cerrado con bóveda de horno generada por un arco apuntado, sobre dos semicolumnas coronadas por capiteles vegetales, el del lado del evangelio de hoja lisas con pomas, y hojas lanceoladas de nervio centra y cogollas en sus puntas en el de la epístola. Da paso a la cabecera desde la nave un arco triunfal apuntado y doblado que paea en sendas semicolumnas de basas de perfil ático, finamente trabajadas, con atrofiado toro superior acanalado, escocia y amplio toro inferior aplastado, con garra, y sobre plinto abocelado. Sus capiteles, groseramente enfoscados en 1927, son de crochets, similares a los visibles bajo la cornisa del ábside.

Al exterior, corona los muros del presbiterio una cornisa achaflanada sobre canecillos de nacela, uno con perfil de proa de nave y el resto con una tosca carita, una media luna, un rollo y un caveto, y dos con toscas hojas trilobuladas. El hemiciclo, cuya cubierta se sobreelevó en ruda mapostería hasta alcanzar la cota del tramo reto, articula su tambor con dos semicolumnas adosadas que determinan los tres paños, en el centro de cada cual se abre una estrecha saetera hoy cegada. Estas columnas se alzan sobre altos plintos, coronándose con sencillos capiteles de cesta lisa y bolas en los ángulos que interrumpen el ornamental alero volado de arquillos de emdio punto sobre modillones de tres rollos, sobre la cual se dispone, bajo canes de nacela, la verdadera cornisa, con perfil de bisel. Este tipo de cornisa de arquillos resulta una simplificación de los modelos vistos en las iglesias de San Vicente de Almazán y, de modo más directo, en la cercana de San Miguel de Caltojar. 
La nave, levantada en mampostería, debe ser obra gótica de mediados del siglo XIII o inicios del XIV. En el muro meridional se abre la portada, protegida por un pórtico renacentista, y compuesta de arco netamente apuntado compuesto por grandes dovelas, chambrana e impsotas de listel y bisel y jambas lisas, todo labrado a trinchante. 
En la ermita de la Virgen del Campo, obra del siglo XVIII, se aprovecharon varios fragmentos de cornisa procedentes de la iglesia. 
Texto y fotos: JMRM - Planos: JFP.

Bib.: AA.VV. Enciclopedia del románico en Castilla y León: Soria / Tomo I. Aguilar de Campoo: Fundación Santa María la Real-Centro de Estudios del Románico.

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