17 de septiembre de 2012

Bordecorex, una reflexión tras 105 años


Emilio García , nieto del maestro que ejerció en Bordecorex hace 105 años, comparte sus reflexiones tras su visita al pueblo este verano :

"Mi visita a Bordecorex el pasado 20 de agosto de 2012 me ha hecho feliz. Llevo algún tiempo envuelto en la nostalgia, recogiendo cartas y documentos escritos por mi abuelo Román García Gárate con esmerada caligrafía, releyendo lo que fue parte de su vida como maestro en múltiples destinos -entre ellos Bordecorex, en 1906-. Como decía Luis Buñuel (El último suspiro) quien pierde la memoria, deja de estar vivo. “Hay que haber empezado a perder la memoria, aunque sea sólo a retazos, para darse cuenta de que esta memoria es lo que constituye toda nuestra vida”. Una vida sin memoria no sería vida, como una inteligencia sin posibilidad de expresarse no sería inteligencia. Nuestra memoria es nuestra coherencia, nuestra razón, nuestra acción, nuestro sentimiento. Sin ella no somos nada. Así que hay que intentar preservarla –la nuestra y la de quienes nos han precedido-.

A Paco Sebas le debo la recepción que tuvimos mi mujer y yo en las calles de Bordecorex. Los vecinos, acompañados del alcalde, nos acogieron con lógica curiosidad, pero con cariño y cortesía. Hay grupos sociales que se dispersan y jamás recuperan su estado inicial; y otros, como mis nuevos amigos de Bordecorex, parecen mantener el mismo grado de coherencia interna a lo largo de su vida. A este núcleo hay que acudir de vez en cuando para encontrar nuestro pasado, que no es lo que fuimos, sino lo que somos y lo que conservamos, con todas nuestras contradicciones y cambios personales. Se dice que hay dos días de la semana que normalmente no deberían preocuparnos: ayer y mañana. O que el pasado y el presente carecen de importancia; lo que cuenta es el futuro que nos aguarda. Pienso que recordar el pasado refuerza nuestro presente y abre una rendija a la esperanza en el futuro, aunque, a medida que nos hacemos mayores, nuestro futuro es nuestro presente.

Einstein, que sabía más de física que de sicología social, confundía el pasado, el presente y el futuro como una ilusión persistente. Tal vez tenía un poco de razón, pero no toda la razón. Basta con volver la mirada a la familia y a tus verdaderos amigos, los amigos leales, hablar con ellos y abrazarles un instante para comprobar que parte de tus raíces –no sólo las biológicas, sino también las culturales y emocionales- salen del mismo suelo que ocupan ellos. Así que, cuando nos encontramos en un momento determinado, recuperamos, especialmente un buen trozo de nuestra propia sustancia. De una forma o de otra, volveremos a Bordecorex a por más."

Emilio García Gómez
Agosto 2012


         Bordecorex: antigua casa del maestro y escuela





5 de septiembre de 2012

Bordecorex en el Diccionario Geográfico... de Madoz (1848)


Bordecores: pequeño riach. de curso ininterrumpido en el verano, en la prov. de Soria; toma su origen de la fuente que surte al vecindario de Jodra de Cardos, part. jud. de Almazan y de varios manantiales que brotan en el térm. de Alcubilla de las Peñas, del part. de Medinaceli: baña por su der. los térm. del pueblo de su nombre y Alcubilla, en los que lo cruzan 2 puentes de piedra de un solo arco y de buena fáb., y el de Fuentegelmes, donde tambien tiene un puente de piedra y madera; por la izq. los de Jodra, donde le atraviesa otro puente de igual clase que el de Fuentegelmes, Villasayas donde facilita su paso un buen puente de sillería con un arco, y Caltojar donde tambien le cruza un pontou, y en su jurisd. pierde el nombre, confluyendo en el Escalona; impulsa un regular molino harinero en Alcubilla de las Peñas, y otro de muy buen fáb. en el pueblo de su nombre, que solo puede moler en invierno.  
Bordecores: l. con ayunt. de la prov. de Soria (8 leg.), part. jud. de Almazán (3), aud. terr. y c. g. de Búrgos (25), dióc. de Sigüenza (7): SIT. al N. y á la falda de un cerro llamado el Otero: su CLIMA es bastante enfermo y produce tercianas y cuartanas: tiene 30 CASAS; 1 escuela de instruccion primaria dirigida por el sacristan y secretario de ayunt.; 1 fuente de buenas y abundantes aguas, y 1 igl. parr. (San Miguel Arcangel), servida por 1 parróco, cuya plaza se provee por oposicion en concurso general; el edificio es de regular construccion y muy ant.: esta igl. fue aneja de la de Caltojár hasta el año 1794: confina el TÉRM. N. Caltojár; E. Velamazan, Barca y Fuentegelmes; S. Barahona y Marazobel, y O. Rello y Riba de Escalote; se estiende ¼ leg. en todas direcciones; se encuentra en él 1 ermita titulada Ntra. Señora del Campo. El TERRENO es quebrado y de mediana calidad, le atraviesa un arroyo denominado Torete ó Bordecorés, sobre el que hay1 puente de 1 solo arco llamado el Ladron, contruido en 1818. PROD.: trigo, cebada, centeno, avena y almortas; se crian muchas colmenas, que reportan gran utilidad á los vec.; hay ganado lanar y cabrio, abunda la caza de liebres, conejos, perdices, zorras, lobos y garduñas, que hacen mucho daño a las colmenas. COMERCIO: esportacion de los frutos sobrantes para Aragon. POBL.: 34 vec., 148 almas. CAP. IMP.: 28, 229 rs. con 26 mrs. 
Bib.: Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar / por Pascual Madoz / T. IV (Bar-Buz), pág. 403, Almendralejo : Biblioteca Santa Ana, 1991, entrada “Bordecores”.

3 de septiembre de 2012

Bordecorex en la "Enciclopedia del románico en Castilla y León"

BORDECOREX 
Situase esta localidad al sur de la sierra de su nombre, a 60 Km al sudoeste de Soria y sobre la carretera que discurre paralela al río Bordecorex o Torete desde Berlanga de Duero y Caltojar. 

Como aldea integrada en la Tierra de Berlanga, su devenir histórico irá ligado al de esa villa, siendo así reconqustada por Fernando I en su campaña de 1060, en la que el monarca leónes, tras tomar Berlanga y Aguilera, arrasó las fortalezas islámicas del valle de Bordecorex. La Historia Silense citada en su edición de Pérez de Urbel por Martínez Díaz, narra este hecho del modo siguiente: Prosternit etiam turres omnes vigiliarum, barbarico more super montem Parrantagon eminentes, atque municipia in valle Hordecorex ab tuitiorem arantium boum per agros passim constructa. Hoy día aún se mantiene memoria y algún vestigio de dos atalayas musulamanas en los pagos conocidos como "Alto Lutero" y "Torremocha". El dominio de este valle no se consolidaría, sin embargo, hasta los inicios del siglo XII, como prueba la campaña musulmana de 1113, que llegó a cercar Berlanga aprovechando las discrepancias entre Alfonso I de Aragón y la reina leonesa Urraca. 
En la Estadística de la diócesis de Sigüenza de 1353, se cita entre las posesiones de las aldeas de Belanga "en la iglesia de bardetorres son 4 beneficios es el uno curado e vale de renta 50 mrs. e los 3 beneficios que son absentes vale de renta cada uno 15 mrs". 

IGLESIA DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL 
En la zona más elevada del exiguo caserío se sitúa la parroquial de San Miguel, sencilla iglesia de una nave cubierta con armadura en artesa, torre cuadrada a los pies y cabecera compuesta de tramo recto presbiterial y ábside semicircular. 

 El templo responde a dos grandes campañas constructivas, de las cuales la tardorrománica es responsable de la bella cabecera, levantada en excelente sillería caliza y compuesta de presbiterio cubierto con bóveda de cañón apuntada sobre impostas con perfil de listel y chaflán que continúan las del ábside y hemiciclo -prácticamente oculto tras el retablo barroco- cerrado con bóveda de horno generada por un arco apuntado, sobre dos semicolumnas coronadas por capiteles vegetales, el del lado del evangelio de hoja lisas con pomas, y hojas lanceoladas de nervio centra y cogollas en sus puntas en el de la epístola. Da paso a la cabecera desde la nave un arco triunfal apuntado y doblado que paea en sendas semicolumnas de basas de perfil ático, finamente trabajadas, con atrofiado toro superior acanalado, escocia y amplio toro inferior aplastado, con garra, y sobre plinto abocelado. Sus capiteles, groseramente enfoscados en 1927, son de crochets, similares a los visibles bajo la cornisa del ábside.

Al exterior, corona los muros del presbiterio una cornisa achaflanada sobre canecillos de nacela, uno con perfil de proa de nave y el resto con una tosca carita, una media luna, un rollo y un caveto, y dos con toscas hojas trilobuladas. El hemiciclo, cuya cubierta se sobreelevó en ruda mapostería hasta alcanzar la cota del tramo reto, articula su tambor con dos semicolumnas adosadas que determinan los tres paños, en el centro de cada cual se abre una estrecha saetera hoy cegada. Estas columnas se alzan sobre altos plintos, coronándose con sencillos capiteles de cesta lisa y bolas en los ángulos que interrumpen el ornamental alero volado de arquillos de emdio punto sobre modillones de tres rollos, sobre la cual se dispone, bajo canes de nacela, la verdadera cornisa, con perfil de bisel. Este tipo de cornisa de arquillos resulta una simplificación de los modelos vistos en las iglesias de San Vicente de Almazán y, de modo más directo, en la cercana de San Miguel de Caltojar. 
La nave, levantada en mampostería, debe ser obra gótica de mediados del siglo XIII o inicios del XIV. En el muro meridional se abre la portada, protegida por un pórtico renacentista, y compuesta de arco netamente apuntado compuesto por grandes dovelas, chambrana e impsotas de listel y bisel y jambas lisas, todo labrado a trinchante. 
En la ermita de la Virgen del Campo, obra del siglo XVIII, se aprovecharon varios fragmentos de cornisa procedentes de la iglesia. 
Texto y fotos: JMRM - Planos: JFP.

Bib.: AA.VV. Enciclopedia del románico en Castilla y León: Soria / Tomo I. Aguilar de Campoo: Fundación Santa María la Real-Centro de Estudios del Románico.